martes, 24 de diciembre de 2013

La Taberna Del Puerto

LA TABERNA DEL PUERTO
Calle Diego de León 58, 28006 Madrid
Teléfono: 913 09 28 87
Horario:
Mañanas:
Todos los días de 12:00 - 17:00
Tardes:
Lunes a Sábado:
19:30 - 24:00

Calificación Personal: 3,5 Estrellas



              El otro día me paseaba por las calles de Madrid cuando me entró el apetito. Me encontré con un restaurante cuyo nombre era "La Taberna del Puerto", y aunque a primera vista parecía un restaurante normal y corriente, por dentro no lo era tanto, y la comida me dejó sorprendido.
              De primero unas ostras, que parecían estar bien ricas, y seguro que lo estaban, pues fue lo que me comentó mi acompañante en tal asombrosa comida. Después, unos calamares, que la presentación fue un poco rústica, pero como debe ser para saborearlos bien, sin nada que pueda dañar su sabor.
              A continuación, nos deleitaron con un pulpo. Normalmente suele ser a la gallega, y estar exquisito, pero decidimos probar nuevas sensaciones, y lo pedimos a la plancha. Al probarlo, experimente la textura del pulpo a la gallega, el de mi pueblo natal, pero con un toque de sabor peculiar y a la vez sublime. Estaba muy rico.
              Ya por último, decidí pedir yo un "Baby" (solomillo) con pimientos rojos. Poco hecho como siempre. Al verlo encima de la mesa lo primero que hice fue darle las gracias a Dios por el manjar que estaba a punto de ingerir. Y como predije, estaba increíblemente sabroso y bien acompañado.
            También, al ser la taberna del puerto, la variedad de pescados, y sobre todo su correspondiente calidad es óptima.
Un saludo si pasan por allí con hambre, no duden en meterse.

jueves, 12 de diciembre de 2013

RIVEIRIÑA restaurante

RESTAURANTE RIVEIRIÑA     Dirección: Avenida del puerto, 28, 36780           La Guardia, Pontevedra.               Teléfono: 986 61 03 56                                Calificación Personal: 4 Estrellas
Riveiriña, un restaurante en el paseo de la playa de La Guarida, bonita ciudad. Tiene vistas del puerto/muelle de La Guardia, y del océano Atlántico hasta el horizonte. Muy buen restaurante. Muy buena comida. Y os preguntaréis el porqué de esa calificación si usted comió tan bien. Pues bueno, el servicio es muy bueno y muy atento, pero las mesas están más juntas de lo normal, y en algún momento el acústico, el sonido puede ser más molesto de lo que uno gusta.
De primero, y he de decir que la primera vez que la tomaba, una langosta. Tantas cosas que decir de esta langosta. Que rica¡ Estaba perfectamente hecha. Se notaba que era de la zona, que era marisco puramente gallego. Estaba en su punto, y le quedaba por encima una capa que le daba un acabado riquísimo.
También nos dieron a probar las Ostras, típicas de las ciudades costeras de Galicia. Las ostras, de marisco, tienen lo que tienen, y no tienen más. No ocupa toda la concha. Con lo que te deleitan en este restaurante es con lo que rellenan el vacío ese que queda en la concha. Según me contaron era cebolla triturada y luego horneada o algo así. Pero delicioso. Me dejó con ganas de probarlo otra vez. Simplemente asombroso.
Como aún había hambre, nos hicieron una milanesa. Todos sabemos que no tiene mucha complejidad hacerla, y que la hacen en casi todos los restaurantes que no son de lujo lujo. Pero Riveiriña sabe como contentarte. Pone un cariño en la cocina, que no apareció en nuestra mesa simplemente una milanesa, sino una obra de arte. Estaba perfectamente hecha, y las patatas con las que iba acompañada, eran simplemente, de las mejores patatas fritas que he probado.
De postre un brazo de gitano que estaba bastante rico a decir verdad. Desapareció en un abrir y cerrar de ojos.
La comida fue increíble, y si algún día se pasean por las terras galegas de La Guardia, les recomiendo que pasen por este fabuloso restaurante.

lunes, 9 de diciembre de 2013

O FRAGON restaurante

                                                                                 O Fragón Restaurante.                                        Calificación Propia: 5 ESTRELLAS                          Dirección: Rúa Cerca, 8, 15155 Fisterra, A Coruña Número: 981 74 04 29

Se trata de un restaurante bastante pequeño. Tiene ocho mesas. Esto hace que el dueño, una amabilísima persona, te muestre más atención, y la cocina ponga más cuidado en lo que hace, y aún más importante, mucho más cariño. Aún recuerdo aquella cena, ya que aunque la especialidad de la casa es el menú degustación, que sirve un número de platos, 6 si no recuerdo mal, que va variando cada día; me dispuse a probar platos sueltos.
El nos explicó muy bien como iba todo. Por la mañana iba a comprar los productos, y si no eran lo mejor de lo mejor, no lo compraba, y se decantaba por otro producto, variando de este modo el plato, y por tanto el menú.
De primero, o también podríamos decir de aperitivo, nos puso unos percebes. Muy bien cuidados y muy bien hechos. La mayoría eran de pezuña roja, y todos eran de una calidad exquisita. Normalmente no solía tener percebes porque no los encontraba de la calidad que el busca, pero esta vez pudimos disfrutar de aquel manjar.
El próximo plato, una de las mayores delicias que he probado en mi vida, una Centolla. Estaba tan bien cuidada, tan bien preparada, había tanto empeño en que saliera perfecta, que al final, lo consiguió. Para que me entiendan, era una especie de "orgasmo bucal". La fusión de sabores hacía que te derritieras frente a esa delicia. Estoy deseando volver a probar una de tales calidades y tal gusto.
Por último, un rodaballo. Que decir de este rodaballo. El mejor que he probado en toda mi vida. Una textura, una suavidad. A mi que no me gustaba mucho. Me quede perplejo frente a tal maestría frente al pescado y ese toque final con la señal de "O Fragon estuvo aquí".
Para terminar, los postres. Tres tipos de postre probé. Tres postres totalmente distintos. Lo único en lo que se parecían era en la dulzura que compartían. Una tarta de chocolate que desaparecía en la boca a medida que se pegaba en el paladar. Un helado y una tarta, que me dejaron asombrado.
Finalmente, el vino que nos acompañaba. Tuvimos la suerte de poder disfrutar de una amable botella de "El Paraguas", un vino blanco que surge de la mezcla de tres uvas distintas, y que con su fusión, producen un vino generoso, simpático con el paladar, y portentoso a medida que cruza la boca.
En conclusión, una cena SUBLIME.